martes, mayo 27, 2014
Pasarán los años y aquellos árboles seguirán atados a tierras remotas. Les acompañaran las sombras cuando llegue la hora y la luz cuando salga el sol.
No hay nada que despierte este silencio, solo el viento les susurra.
Mientras a lo lejos podremos vivir, crecer, abrazar. No importa si deambulamos o agonizamos, estamos demasiado lejos como para minar a los pobres árboles que viven en paz.
add a comment (0)