domingo, enero 12, 2014
-¿Oyes el crujir de mi corazón?
-¿Te refieres al latir?
-No, el crujir resuena tan alto en un pecho vacío que seria imposible distinguir un latido. Se mezcla con un indescriptible dolor que desearía que se extendiera por todas las extremidades de mi cuerpo solo para no formar un coagulo en un punto determinado. Quizás sea yo, que vivo en otro mundo al borde de la locura, en un mundo creado por mi mente cansada de años de realismo que ha convertido esto en un espejismo para entenderme un poco mejor a mí misma, quizás solo sea eso y no debas tenerme en cuenta.