Se alimenta de recuerdos para poder crear nuevos. Le falta el oxigeno en estas cuatro paredes que han visto emerger y desvanecer esperanzas, ellas que todo lo ven y todo lo callan.
No tiren flores, esto no es una función, si no la vida misma que sin quererlo se ha convertido en teatro. Amargo. Pero vivo, que es para lo que hemos venido.

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