sábado, noviembre 30, 2013
He intentado crear un cielo en el infierno, pero es de plástico, he intentado arrastrar sangre en venas inertes, pero no es como el cálido impulso de un sano corazón. Entonces empecé a ocultarme tras una falsa capa de confianza que me daba la luz suficiente para soportar los días de tempestad, porque siempre llegan, del mismo modo que siempre llega el sol.